Peluquería Francesa v/s Basura

El pasado lunes 24 la Ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, instaló una placa conmemorativa en la tradicional Peluquería Francesa, con motivo de su aniversario 141, valorando su existencia y aporte para el Barrio Yungay, recientemente declarado Zona Típica.

Es muy probable que ese día, para que ni la Ministra ni la prensa se dieran cuenta del desastre ambiental que se vive en el sector, el Alcalde Zalaquett haya desplegado un plan de emergencia para limpiar las calles adyacentes que, sin excepción, están inundadas de basura de lunes a domingo, con sus escasos y pequeños contenedores rebalsados hasta el suelo con desperdicios que hacen de festín para perros, gatos, palomas y ratones, estableciendo un penoso contraste entre la belleza de la peluquería y la inmundicia cotidiana.

Soluciones aisladas como aumentar la frecuencia de recolección de tres a seis días por semana, lejos de arreglar el asunto, la ha empeorado. La gente adquiere la falsa sensación de que puede producir más basura y NO SABE a qué hora la puede sacar de la casa: a nadie en la municipalidad se le ha ocurrido poner un cartel estableciendo horarios y multas para quienes no los respeten. Se produce un absurdo arimético: a mayor frecuencia de camiones, mayor cantidad de suciedad. De hecho, los mismos volantes distribuidos por la comuna para comunicar esa solución, terminaron también como basura en las calles. Zalaquett se da cuenta del fracaso y "hecha el poto pa las moras", acudiendo a la solución más facilista y, de paso, más cara para los vecinos evidenciando que, igual que la mayoría de nuestros políticos, carece de imaginación a la hora de asumir responsabilidades y diciéndole, de paso, a sus electores que no se la pueden con su propia caca.

Aquí el problema debe verse desde otra perspectiva. Los Jefes Comunales, haciéndole honor a su nombre, deben propiciar la participación de los comuneros que supuestamente viven en comunidad en una comuna común. Debe provenir desde la Municipalidad un decidido y honesto plan de educación e integración ciudadana, orientado al buen manejo de los desperdicios (Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar), sumado al aumento de los contenedores, en cantidad y tamaño. Deben abrirse sitios eriazos, hoy convertidos en vertederos, para que la comunidad, recibiendo orientación de gente capacitada, pueda reciclar desechos orgánicos y producir huertos o áreas verdes que embellecerían esta Zona Típica.

Necesitamos líderes políticos con algo de imaginación. Zalaquett no la tiene.

G.S.